¿Se puede? o mejor dicho, ¿podré?

Veréis, llevo días pensando en mi primer post. Soy muy exigente y aunque no lo creáis muy tímida, pero esto es mucho más que un diario, más que una forma de exhibirme y comunicarme con vosotr@s; QUIERO DESNUDARME.

Quiero que si me seguís o dejáis de hacerlo sea por lo que soy, y no por lo que creéis que soy. Como decía Kurt Cobain; “Prefiero que me odien por lo que soy a que me admiren por lo que nunca seré”.

Llevo buscándome desde hace muchos años en tantos sitios y tan distintos. En personas, en olores, en lágrimas, en bromas sin gracia y otras con tanta…

Me busqué en pieles y colores, en sonrisas, algún “te odio” y muchos “te quieros”. Por las calles de Londres, las discotecas de ambiente, en las Siete Calles de Bilbao, en los hobbies de mi hermana, en realitis, en orgasmos fingidos, en canciones y bailes, en modas, en vicios, peinados y tacones.

Me costaba mirarme al espejo y reconocerme, ¿cuál de todas las “Nagores” era la autentica? ¿Todas o ninguna? Quizás cuando ya me aburría de una, me cambiaba de piel como si de un disfraz se tratara para mostrar la siguiente.

No podía mostrar otra parte de mí que no fuera la deseada por quien me mirase en ese instante. Mi mejor frase, mirada o sonrisa al mejor postor o al más necesitado. Me sentí una vendida, payasa, actriz, expendedora de sonrisas, cómica, la mujer de las mil y una caras… estratega de la vida. Cuánto me he escondido, supongo que de mí y en mí.

(Me hago un café, mi favorito, espresso con azúcar moreno, rápido, intenso y con cuerpo, como yo)

Me dijo mi terapeuta que soy una superviviente, yo en ese instante pensé en la prueba de las hamburguesas de Humor Amarillo, cuando estabas a punto de hundirte saltabas a la más cercana y probabas a salir ileso, pero jamás salías seco. Me costó reconocer a esa niña que salió de casa de sus padres rumbo a Londres o a “Nunca Jamás”. Me resultaba imposible entender que huía y corría sin rumbo a una velocidad increíble; porque tengo que admitir que soy muy rápida, demasiado. ¿Donde iba tan veloz?

De pequeña necesitaba escapar porque nada encajaba conmigo y me sentía fuera de lugar, como dice mi madre “una culo inquieto” que no termina de encajar. Ya os contaré porqué, me esperan en el sofá con un montón de besos y además no me quiero extender demasiado hoy.

Como me dijo un gran desconocido y psicólogo: “Tú vives tu vida al 200%, cuidado no la acabes antes de tiempo”. La devoro con tal ansia que incluso olvido pequeños detalles que marcan la importancia de los grandes momentos.

Cada persona, experiencia y lugar que me he encontrado a lo largo de mi vida, lo he saboreado con el apetito que me despertaban. Si, he exprimido hasta la última gota de sus virtudes, hasta que han chocado con mis defectos; y os aseguro que ha sido algo mutuo.

He acabado seca en muchos momentos, y saturada en otros.

Me río de mis defectos y los disecciono disfrutando de cada error que cometo. Me gusta observarme, rectificar y darme cuenta de que no tengo ni puñetera idea de nada. Gobernanta me llaman, imperativa más bien blanda diría yo.

Estoy saboreándome, quiero estar orgullosa y ser feliz, algo que me trabajo cada día e incluso lo consigo alguno.

(Creo que me aún queda alguna galleta de chocolate, dadme un minuto que me como cinco)

Mi mayor y peor vicio, comer hasta desfallecer. La gula mi eterna y dulce enemiga.

Este será mi rincón que compartiré con vosotr@s. Prometo intentar no esconderme por aquí, no jugar a los disfraces y bailes de mascaras. Mostrar mis miedos, retos, defectos y virtudes. Sólo quiero pediros una cosa, y es que tengáis paciencia porque aún estoy aprendiendo y lo mismo no lo consigo. Estoy con necesidad de retarme, creo que es la mejor manera de conocer mis límites. Así que igual no consigo mostrarme, a veces dejar un vicio que lleva contigo tantos años es difícil de abandonar pero sin duda alguna lo intentaré y quiero hacerlo aquí y ahora con vosotr@s.

Si, esta soy yo, una mujer fuerte, positiva y llena de contradicciones. Equilibrista mental y emocional; una desequilibrada total.

De todo o nada, insaciable y curiosa como una niña disfrutona. Entusiasta y comilona, intolerante en ocasiones y criticona como gritona. Tímida y reservada. Atenta y detallista. Independiente y constructiva. Exigente y entregada. Una enamorada de la vida y ahora si, de la mía.

Que me llamen como quieran, mi nombre es Nagore Robles, la desconocida.

2556 Comments

Live a Reply